Khentiamentu, el buscador de almas
Era un dios cánido que aguardaba en los cementerios.
Khentiamentu era un dios cánido que controlaba la necrópolis y los cementerios en la mitología del Antiguo Egipto. Su aspecto era el de hombre con la cabeza de cánido o de un cánido tumbado de color negro, por lo que frecuentemente es confundido con Anubis, el dios del embalsamamiento.
Su nombre significaba “El que está al frente de los occidentales” o “El que preside a los occidentales”, es decir a los difuntos, ya que en el lado occidental del Nilo era donde se enterraba a los muertos al ser el lugar por el que ocultaba el Sol.
Khentiamentu, como los dioses cánidos del antiguo Egipto, era un conductor de las almas. Estos animales habitaban los alrededores de los cementerios buscando comida, por lo que los antiguos egipcios consideraron que eran manifestaciones divinas que iban en busca de los cuerpos de los difuntos para conducirlos hasta el Más Allá.